Estambul 2005





Estambul, la antigua Constantinopla. La ciudad cosmopolita de la antigüedad por excelencia. Parada obligada de las caravanas de la ruta de la seda y encrucijada entre oriente y occidente. Protagonista de una revolución social tan asombrosa como la de Kemal Ataturk, quien adopto el alfabeto latino, desvinculó toda relación entre iglesia y estado y convirtió este sultanato en una democracia, en las que las mujeres tuvieron el derecho al voto antes que en la mismísima Gran Bretaña.
La morfología de la ciudad, situada en diversas colinas con el mar entrando por todos sus rincones hacen de este lugar uno de mis favoritos si duda alguna.

No llevamos cámara de fotos a este viaje por lo que todas estas imágenes están capturadas de imagen de video, de ahí su baja calidad. Perdonen este contratiempo; Tendremos que volver, ya con una buena cámara, para solventar esta circunstancia.



La torre de Galata vista desde uno de los barcos que cruzan el bósforo hasta la parte asiática. Huyendo de la marea de turistas, estos barcos a modo de autobuses, son una manera barata y rápida de desplazarse. Su precio era de un millón de Liras turcas; no se asusten, tan solo se trataba de unos 60 céntimos de euro al cambio.



Esta es parte de la vista desde lo alto de la torre de galata. Aquí podemos ver la mezquita azul, santa Sofía, el puente de Galata, todo con el mar de Marmara al fondo. Pero la vista se extiende todo alrededor.



Aquí tenemos la majestuosa mezquita del sultán Soliman el magnifico. En la foto aparece con la mezquita nueva y el puente de galata al frente. Hay que comentar que la entrada a las mezquitas en Estambul es gratuita y tan solo se solicita la voluntad a la salida, voluntad que gustosamente aportamos a fin de conservar tan increíble patrimonio de la humanidad. Podrían aprender de esta costumbre en algunas catedrales españolas.



Estambul es una ciudad cosmopolita y bulliciosa. Puedes recorrer sus callejuelas incluso de noche sin tener en ningún momento sensación de inseguridad. Gran parte de las calles del centro son auténticos mercados ambulantes.



La luna llena sobre el bósforo. Al fondo podemos ver Asia. Esta foto está tirada desde el puente de Galata cuyos bajos se encuentran llenos de bares de copas y restaurantes.



La mezquita azul es algo más pequeña que su vecina sultán Soliman. Aunque su verdadero nombre es Sultanahment, todo el mundo la conoce como mezquita azul por la luz azulada presente en su interior.



Estambul es de por si como un gran puerto. Al estar dividida la ciudad en tres partes por el cuerno de oro y el bósforo, allá donde vayas habrá un puerto ya que aquí los barcos hacen las veces de autobuses. Este es el muelle de Eminönü por la noche con la mezquita nueva al fondo.



Santa Sofía, cuyo autentico nombre es Hagia Sophia (sagrada sabiduría) es la joya de Estambul. Construida entre 532 y 537 con casi 1.500 años de antigüedad, parece mentira que un monumento tan grandioso y tan antiguo se conserve en tan buen estado, a pesar de encontrarse en una ciudad invadida y saqueada en diversas ocasiones. A pesar de ser basílica cristiana y mezquita musulmana, actualmente funciona como museo.



Esta es parte de la muralla de Constantinopla que mejor se conserva. Era, y es, la única entrada por tierra a la ciudad, el mar hacia el resto. Soportó un asedio intermitente del imperio otomano hasta que cayó en 1453.



Parece mentira que estos depósitos de agua romanos se encuentre bajo el subsuelo del centro de la ciudad. A punto estuvimos de no verlo por culpa de un compatriota que nos encontramos en el tranvía y que nos aseguró que era un autentico timo y no merecía la pena. Pero cuando añadió que era como la mezquita de Córdoba pero bajo tierra pensamos que a lo mejor no estaba mal. ¡Y pensar que estuvimos apunto de perdérnoslo!



A pesar de ser tremendamente turístico, El Gran Bazar es una visita obligada en Estambul. Este mercado medieval completamente cubierto es un laberinto de colores y olores de lo más diverso. Ahora si, si quieren hacer compras les recomiendo que las hagan en el mercado egipcio o de las especias, o en cualquier tienda de cualquier callejuela del centro. El regateo va a partir de precios inferiores para los mismos productos.



Este es el puerto de Eminönü, donde salían los barcos que cogimos a Uskudar en la parte asiática. Cenar un kebap en estos puestecillos, sale muchísimo mas económico que en la zona turística de Sultanahment. En este kiosco, este amable ciudadano turco, nos invito a un té después de la cena de la última noche, ya que nos conocía de alguna que otra vez que pasamos por allí. Desde aquí le mando un gran saludo.