El principado de Andorra es un pequeño país situado en los pirineos. Territorio en un principio compartido por el Obispo de la Seu de Urgel y el Conde de Foix, actualmente se comparte con el propio presidente de la república francesa por herencia de los derechos de la corona francesa, propietaria del condado de Foix desde la coronación de Enrique IV. A nivel efectivo son una cámara parlamentaria llamada Consell General y un primer ministro elegido democraticamente los que gobiernan el país. De este viaje, dada su antigüedad y corta duración apenas conservo fotos.
Andorra la Vella es la capital y ciudad más importante del principado. Su traducción al castellano seria Andorra la Vieja, ya que el idioma oficial de Andorra es el catalán. La condición de paraíso fiscal hizo crecer de manera significativa la economía local, siendo un destino habitual para las compras especialmente entre sus vecinos catalanes.
Sin embargo quizá sea la naturaleza su principal atractivo. Disfrutando en su territorio de numerosas pistas de esquí. Esta foto esta tomada en la subida al puerto de Envalira, frontera con Francia y carretera mas alta de todos los pirineos.
Los lagos de tristaina son formaciones de origen glaciar, muy conocidas en Andorra. Se encuentran muy próximos a la estación de esquí de Ordino-Arcalís por lo que son muy accesibles por carretera. Una vez allí, existen numerosas rutas a pie para recorrer la zona.
Aunque Llivia es España, merece una mención especial. Se trata de un enclave totalmente rodeado por suelo francés y presume de albergar la farmacia más antigua de Europa, la cual aparece en la foto. La paradójica situación de este municipio se debe a que, tal y como dictó el tratado de los pirineos en 1659, España debía entregar a Francia todos los pueblos de las comarcas del Rosellón, Capcir, Conflent y Vallespir. Al especificar el tratado que debían ser “pueblos” mientras que Viella albergaba la condición de “Villa” permaneció bajo dominio español.