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La verdad es que nuestro paso por Guangzhou fue fugaz. Se trata de la ciudad más importante del sur de china. A pesar de que el idioma oficial de China es el mandarín, En esta parte del país se habla en cantones, bastante mas complicado ya que cada sílaba tiene hasta nueve entonaciones distintas, significando cada una, una cosa diferente.
La verdad es que nuestro paso por Guangzhou fue fugaz. Se trata de la ciudad más importante del sur de china. A pesar de que el idioma oficial de China es el mandarín, En esta parte del país se habla en cantones, bastante mas complicado ya que cada sílaba tiene hasta nueve entonaciones distintas, significando cada una, una cosa diferente.
Este señor es el “Viejo Lo”. En China es normal poner apodos antes del nombre a la gente, ya que los nombres se repiten de manera exagerada. Con el aprendimos gran parte de la historia moderna de china ya que fue en Guangzhou donde el doctor Sut Yan-Sen inició su Revolución China contra el poder de los emperadores.
Este pabellón denominado Dr Sut Yan-sen Memorial Hall, con capacidad para caso cinco mil personas data de los años veinte. Resulta sorprendente la veneración al doctor Sut Yan-sen aun cuando fue derrocado por el actual gobierno en la guerra civil china.
Frente al pabellón se encuentra esta estatua de bronce en honor al doctor Yut San-Sen. Fue el fundador del Kuomingtang y primer presidente de la Republica China en 1912, antes de que esta se viera obligada a refugiarse en Taiwán.
Una de las visitas obligadas en Guangzhou es el templo de la familia Chen. Hoy funciona como museo ofreciendo una gran diversidad de artes chinas como la escritura, la escultura, la cerámica, etc. Aquí pudimos comprar un gran lienzo de escritura que corona el cabecero de nuestra cama.
Este templo-casa-academia fue financiado con donaciones de todos los Chen de Guangzhou a finales del siglo XIX para gloria de sus antepasados. En china el culto a los antepasados tiene una gran importancia en la vida religiosa y es la principal función de este templo.
Este es el lugar de China donde encontré la comida más similar a la que habitualmente se encuentra en los restaurantes chinos de occidente, aunque se encontraban bastantes diferencias. Por ejemplo, no vi por ningún lado el arroz tres delicias, que parece ser que está considerado comida infantil. Nos comentaron los cocineros conteniendo una sonrisa que aun así si lo queríamos nos podían hacer un poco.
Nuestra salida de Guangzhou fue en barco con destino a Hong Kong. Por su situación especial como enclave capitalista dentro de la China comunista, la frontera con Hong Kong posee una aduana con el control más férreo que he pasado nunca. Es mas, el visado chino que tuve que solicitar meses antes tenia que reflejar una doble entrada en China si tenia intención de pasar por Hong Kong.
Una vez pasado el control de aduanas y tras pasar por un pasillo-túnel al aire libre totalmente rodeado por una verja, entramos en el barco que nos llevaba a Hong Kong. Nosotros y una pareja de bilbaínos éramos los únicos pasajeros occidentales del ferry.
Con un barco de alta velocidad mas parecido a un avión. Recorrimos el tramo final del río de las perlas hasta llegar a nuestro destino. La majestuosa Hong Kong.
CONTINUACIÓN DEL VIAJE: HONG KONG